Mazinger Z es un ejemplo de como nos imaginabamos que serían estos armatostes. Supongo que nadie pensó en robots del tamaño de una celula, quizas menos impactantes pero igual de mortíferos, además de las multiples aplicaciones que tienen estas máquinas, más allá de la bélica.
Lo cierto es que la idea de los robots con el tiempo se ha adaptado a más complejidad operativa y menor dimensión.
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