Las poderosas águilas de Coapa son barridas en las canchas niponas. Lapuente se queda calvo de la mortificación.
Toquio.- El impopular equipo mexicano del América cumplió con todas las expectativas con las que partió al Mundial de clubes. Muchos esperabamos que hicieran un papelón, y si, así fue.
Mientras el Piojo López se compraba shampoo de baba de caracol japones y Paco Memo Ochoa se preocupaba más por ver anime en la tele, las águilas recibieron una cantidad insolita de goles cortesía del Barcelona español.
Cuahutémoc Blanco, pitbull de la institución azulcrema y símbolo de los jugadores que gustan de orinarse en la cancha, opinó que "Pss, que mal pedo, pero pos, al cabo que nomás entre a jugar medio juego, y ps, ya, chale"
En tanto que el super-crack de la media cancha americanista, Germán Villa explicó que "mi idea era ir sobre los talones de Ronaldinho y lo logré, tuve mi cabeza pegada a sus patas la mayor parte del tiempo porque me tumbaban sus quiebres".
El director deportivo de la institución, Manuel Lapuente, calificó la gira como "buena a secas, porque no llovió, además de que nos llegaron propuestas por Cuauh del extranjero".
Lapuente dijo que las ofertas por Cuahuperro son del futbol de Mongolia y de la liga profesional de Zumo.
El América permacerá 15 días más en Japón, cumpliendo algunos compromisos cómo meseros en lo que juntan para los boletos de vuelta.
0 Comentarios:
Post a Comment