Santa Claus demandado por 370 millones de dólares

El juicio comenzará en febrero en Canadá.

Polo Norte.- Papá Noel, o Santa Claus.... o simplemente, viejo gordo y allanador de moradas como lo llaman quienes lo acaban de demandar en los juzgados canadienses.
Y es que Satán Clós, como también lo han apodado de manera burlona, es señalado por introducirse de manera ilegal en varias recidencias del país de la Hoja de maple, y en lugar de dar un regalo o llenar las calcetas junto a la chimenea de sorpresas, deja enormes desechos fecales en el refrigerador, flemas en el ponche y una extraña substancia blanca en los sillones.
Santa, o Kurl Wilfestein, un judío de 70 años, asegura haber desempeñado este papel de "dador de presentes" durante los últimos 210, sin explicar las inconscistencias entre su edad y el tiempo en servicio.
De acuerdo a los habitantes de Vancouver, Wilfestein, era un hombre tranquilo que amaba alimentar palomas en el centro de la ciudad, pero al utilizar su traje rojo, se transformaba en un maniático enfermo y exótico.
Una mujer que prefirió no dentificarse, narra una de las muchas fechorías de este supuesto Santa: "Él entró a mi casa, a mitad de la celebración, y nos miró detenidamente a todos. Entonces se acercó al estereo y quitó el disco de villancicos que escuchábamos, poniéndo en su lugar las bromas de Polo Polo. Luego se acercó a mi hermana Queta de 55 años y le albureó 'A que horas vas al pan, prieta', luego eructo sonoramente, y hecho un flemazo en la jarra de ponche. Creímos que se había salido para no volver, pero subió a la azotea y comenzó a....cagarse por el hoyo de la chimenea....fue horrible, pues sus heces provocaron un incendio". Tras decirnos esto, la señora Clovis Willis, quien vive en Vancouver en Chesapeack park #6489, teléfono 222 44 68 95, nos pidió que guardaramos su anonimato y se puso a llorar.
De parte de ella, de Satán Clós y el equipo de comprometidos periodistas de Francomagnorama, les deseamos una calurosa navidad.